No cabe duda de que una escapada de fin de semana es una excelente idea para dejar atrás el estrés que nos generan el trabajo y los quehaceres diarios. Si además puedes hacerlo a un destino de playa, cargado de vida nocturna y buena comida, aún mejor. Por eso te proponemos Málaga para organizar esta escapada: apenas tardarás unas tres horas en llegar y empezar a disfrutar de todo lo que esta te ofrece.
Cómo llegar
Existen múltiples opciones para viajar a Málaga. Aunque hacerlo en coche te permite tener tu vehículo a mano si lo requieres, tal vez el coste del combustible no te termine de compensar. Además, las comunicaciones de la Costa del Sol son excelentes, así que tampoco tendrás problemas para moverte entre la capital, sus playas e incluso entre los pueblos cercanos. Por ello una de las mejores opciones es el autobús. Si sabes dónde buscar puedes encontrar viajes baratos en autobús a Málaga que, además, te dejarán en el centro de la ciudad y a poca distancia de la estación de trenes. Si eres más de tren, también tienes la opción del AVE.
Dónde alojarte
Al igual que la oferta de hoteles en Madrid, el parque hotelero de Málaga es extenso y diverso. Encontrar alojamiento asequible en la ciudad no es complicado, especialmente fuera de temporada alta. La oferta de apartamentos turísticos se combina con las propuestas hoteleras de cadenas de todo tipo, por lo que es seguro que podrás encontrar algo que se adapte a tu bolsillo. De hecho, en los meses más alejados de todo el bullicio es posible encontrar estancias por alrededor de 50 euros la noche en zonas céntricas de la capital o en los pueblos costeros cercanos. Ideal, pues, para que tu escapada no te salga más cara de lo previsto.
Dónde comer
La gastronomía malagueña, como la del resto de Andalucía, es espectacular. Así pues, puedes irte de tapas por los distintos bares y restaurantes para disfrutar de algunas de la especialidades locales. Si prefieres sentarte a la mesa, también dispone de una amplia oferta de restaurantes de alto nivel a precios bastante accesibles. En todos ellos mandan los pescados y mariscos, siendo muy típicos los espetos de sardinas en las zonas de chiringuitos, a los que se suman los calamares, el pulpo o la famosa fritura malagueña. No obstante, no hay que olvidarse de las carnes, preparadas muchas veces en las mismas barcas espeteras, que le dan un toque especial. Todo ello regado con los vinos clásicos malagueños, teniendo el Cartojal como uno de sus referentes.
Qué visitar
Son muchas las zonas de Málaga que puedes visitar dando un paseo un fin de semana. Algunas de las más conocidas son:
- La Playa de la Malagueta, una de las más populares, situada en la zona del puerto.
- El Mercado Central, en los alrededores de la calle Larios, en el que podrás encontrar infinidad de productos de la zona.
- El Muelle Uno, el reconvertido puerto de Málaga por el que se puede pasear y que dispone de una zona comercial.
- La calle Larios, una de las más bulliciosas de la capital y donde encontramos toda la actividad comercial de la misma.
- El Barrio del Soho, una zona en la que manda el arte contemporáneo, al estilo del barrio londinense del mismo nombre.
- La Plaza Mayor, un espectacular centro comercial de formato abierto cuyas calles recuerdan a las de un clásico pueblo malagueño.
Vida nocturna
Para rematar la visita, nada como darse una vuelta por la vida nocturna de la ciudad. Esta puede disfrutarse en casi todos los barrios, aunque con ligeros matices. En zonas como la Malagueta o el Muelle Uno encontramos un planteamiento más animado y propio de zonas de playa, mientras que si prefieres algo más tranquilo puedes dejarte caer por la zona de Pedregalejo, un antiguo barrio de pescadores cargado de restaurantes, chiringuitos y pubs relajados. Si lo que quieres es un toque algo más bohemio, el Soho es tu opción. El ambiente más universitario y joven suele moverse por la zona de Teatinos, donde se ubican las principales facultades de la Universidad de Málaga.
En resumen, si quieres huir del mundanal ruido y disfrutar del sol y del mar, escápate a Málaga. En solo tres horas y un presupuesto razonable, podrás disfrutar del sur en todo su esplendor.