¡Empieza la temporada del postre típico de Semana Santa, la Torrija! Y las pastelerías como Mallorca lanzan como cada año sus versiones de este postre. En este artículo te desvelamos cómo es la nueva edición limitada de torrija 2023 de Mallorca.
Torrijas edición limitada Mallorca 2023
Ya empieza la cuenta atrás para Semana Santa lo que también significa que comienza la temporada de la Torrija, el postre típico de esta época del año. La pastelería Mallorca nunca falla a su cita con los más golosos y aunque siempre ha elaborado su tradicional torrija con pan brioche, este año 2023 ha decidido crear una versión limitada uniendo su devoción por las masas y su pasión a la vainilla: una torrija con pan de croissant y finalizada al gusto con crema de vainilla de Madagascar.
Esta edición especial estará disponible en tienda, para llevar y con entrega a domicilio que podrás encargar a través de su página web, durante los meses de marzo y abril. El precio es el siguiente:
- Precio torrijas vainilla: 6,50€/ud
- Precio torrijas: 3,25€/ud
- Precio torrijas mini: 1,75€/ud
La historia de la torrija
Y aprovechando este artículo dedicado a esta nueva edición que ya puedes probar en cualquiera de la pastelerías Mallorca o en casa, hablamos del origen de este postre y por qué es tan típico de la Semana Santa.
Las torrijas son uno de los dulces más antiguos, la primera referencia a este postre se puede leer en la obra del romano Marco Gavio Apicio del siglo IV-V. No obstante, la receta fue introducida en Europa por los árabes. La palabra torrija no apareció hasta finales del siglo XV y debido a su ingrediente principal, el pan, se conocía también como rebanadas, sopas doradas o torradas. Durante esa época este postre también se relacionó con le nacimiento de los bebés pues al estar empapado de leche se creía muy útil para estimular la producción de leche por parte de la mujer. Ya en el siglo XX este dulce conquista las grandes ciudades españoles y sus tabernas.
Ahora bien, ¿por qué es el postre típico de Semana Santa? Esta época, para aquellos más religiosos es de privaciones y por eso la torrija al ser algo muy calórico y permitido, se convirtió en una costumbre de este periodo del año. Desde este punto de vista religioso y simbolista el pan se identificaba con el cuerpo de Cristo, la fritura en aceite con el sufrimiento, y la leche y miel con el resurgir y la esperanza.