Por segundo año consecutivo y unos días antes de lo esperado, ha vuelto a florecer Victoria ‘Longwood Hybrid’ en el Real Jardín Botánico de Madrid, un acontecimiento único y espectacular.
Victoria ‘Longwood Hybrid’ en el Jardín Botánico
A principios del mes de julio, el Real Jardín Botánico de Madrid presentaba su colección de nenúfares tropicales de 2021, una selección de 22 ejemplares de distintos países, fruto de la donación de Tomás Escribano, experto en el cultivo de estas exóticas plantas que aporta desinteresadamente al RJB desde 2018.
Durante la muestra de 2020 tuvo lugar, por primera vez, un acontecimiento único que sitúa al Botánico entre las instituciones más importantes del mundo: el primer florecimiento de Victoria ‘Longwood Hybrid’, una de las plantas más emblemáticas y valoradas en los jardines botánicos de todo el mundo. Este año, acaba de volver a suceder.
Desde sus redes sociales, el Real Jardín Botánico ha anunciado el esperado florecimiento del nenúfar este domingo. Debido a su escueta vida de dos noches, hoy lunes 9 de agosto es el último día para poder visitarla; concretamente, hasta las 15:00 h, cuando cerrará definitivamente. Sobre las 11:00 h, Tomás Escribano estará en el estanque oval para hacer una «auto polinización». En esta semana, se espera la llegada de otras dos flores más.
Victoria ‘Longwood Hybrid’
Como se ha mencionado anteriormente, la llegada de la flor del nenúfar Victoria ‘Longwood Hybrid’ ha sido una de las más esperadas de la temporada y, por segundo año consecutivo, sitúa al Real Jardín Botánico de Madrid entre las instituciones más importantes del mundo. ¿Por qué su llegada genera tanto revuelo? ¿Qué la hace tan especial?
Dentro del exótico mundo de los nenúfares, Victoria ‘Longwood Hybrid’ es un cruce de V. cruziana con polen de V. amazonica, un nenúfar gigante de enormes hojas verdes llenas de espinas para defenderse de sus depredadores, y con grandes flores blancas nocturnas y muy perfumadas.
Al ser de flor nocturna, solo abre de madrugada y cierra sobre las once de la mañana y, únicamente, durante dos días. Otra de sus características más especiales es su cambio de género, ya que abre siendo hembra y cierra siendo macho. Después de sus dos días de florecimiento, se hunde en el agua para producir el fruto.