El Palacio de la Duquesa de Sueca, la famosa puerta al ‘Ministerio del Tiempo‘, recibe luz verde para comenzar los trabajos de la última fase de su rehabilitación.
Rehabilitación Palacio de la Duquesa de Sueca
El Ayuntamiento de Madrid acaba de validar el proyecto de consolidación y reconstrucción estructural del cuerpo este del Palacio de la Duquesa de Sueca, situado en la plaza del Duque de Alba, 2, en el distrito de Centro. Con una inversión de 2,7 millones de euros, estos trabajos comenzarán antes de que acabe el verano y tendrán un plazo de ejecución de 12 meses.
El objetivo de este proyecto de rehabilitación es el levantamiento del cuerpo este del edificio que en su día fue deconstruido debido al alto grado de riesgo de ruina física inminente que sufría a consecuencia del aplastamiento de los muros del patio interior y el deterioro de los apeos de madera que lo sustentaban. Por seguridad, tuvo que llevarse a cabo una primera deconstrucción para su posterior, e inminente, reconstrucción.
La reconstrucción devolverá el edificio a su volumen inicial, conservando la disposición de los muros y los forjados de madera. Las actuaciones de esta última fase de rehabilitación no contemplan más intervenciones ya que, una vez decidido su uso, se redactará otro proyecto para la totalidad del edificio.
La puerta al ‘Ministerio del Tiempo’
Además de ser un símbolo histórico, la casa – palacio de la Duquesa de Sueca es un claro ejemplo de la arquitectura de la Ilustración en Madrid y está catalogada como Bien de Interés Cultural. Fue construido en el siglo XVIII y utilizado inicialmente como escuela para los hijos de los criados de Carlos III.
Sin embargo, la fachada del edificio se ha hecho famosa por aparecer en la serie de televisión de TVE ‘Ministerio del Tiempo‘. A raíz de esto, cientos de seguidores de la misma se han acercado para contemplarla de cerca y recrear la famosa escena del audiovisual.
Fue cuando la agente Irene Larra (Cayetana Guillén Cuervo) traspasó una de las puertas del ficticio ‘Ministerio del Tiempo‘ llegando a la plaza del Duque de Alba, 2, cuando la fachada comenzó a dar la vuelta a España y a recibir a muchos curiosos.
