En el plan para la desescalada por la crisis del coronavirus que propone la Comunidad de Madrid, los transportes cuentan con un papel fundamental, ya que son un servicio básico para muchos ciudadanos y se debe garantizar la seguridad de todos ellos. Hoy te informamos sobre las últimas medidas tomadas al respecto en este ámbito.
Transporte de Madrid: Medidas
Desde la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, liderada por Ángel Garrido, ya se está trabajando en proponer nuevas medidas para afrontar la desescalada en el transporte público durante las próximas semanas.
Para ello, se ha elaborado un documento de análisis y propuestas en relación a la movilidad que persigue el objetivo de conseguir una transición con garantías de seguridad, «minimizando los riesgos al máximo, garantizando la movilidad y recuperando la confianza de los ciudadanos en el transporte público» afirma Garrido.
El uso obligatorio de mascarillas en el transporte público es una de las medidas fundamentales para paliar la dificultad de garantizar la distancia de seguridad en horas puntas en las que cuenta con un elevado número de pasajeros. Además, se prolongarán las medidas extraordinarias de limpieza y desinfección en todo el transporte público, la restricción de aforo en autobuses, el bloqueo de asientos para su uso y la prohibición de pago en efectivo.
Por otra parte, se sigue defendiendo el teletrabajo, la flexibilización laboral y el establecimiento de distintas horas de inicio de las jornadas, con el fin de reducir la hora punta y evitar saturaciones puntuales, sobre todo en el Metro y Cercanías. Además se impulsará el uso de la bicicleta, los trayectos a pie y los nuevos modos de movilidad urbana para los recorridos de proximidad.
Transporte de Madrid: Refuerzos
Según los cálculos planteados por el consejero de Transportes madrileño, para que entre los viajeros se cumpla la distancia de seguridad mínima de un metro, se reducirá el aforo y, por lo tanto, únicamente podrían realizarse tres de cada 10 viajes al día, lo que se traduce en 1,5 millones de desplazamientos diarios frente a los 5,5 millones que se realizaban antes de decretarse el estado de alerta sanitaria.
Para seguir garantizando la movilidad, se desplegará el 100% de la oferta disponible del transporte público, se potenciarán las líneas de autobús que recorren los principales barrios y entradas de las ciudades, además de incrementar la oferta en tramos de mayor intensidad, reforzando las paradas más demandadas.
Además, en la estrategia se incluye también la puesta en marcha de autobuses lanzadera entre intercambiadores y puntos críticos como hospitales o centros de trabajo y de líneas de autobuses interurbanos que refuercen las rutas ferroviarias con más demanda. Todo esto persigue «garantizar la máxima movilidad de los ciudadanos en el transporte público cuando se inicie la desescalada, haciéndolo compatible con la mayor seguridad sanitaria posible» afirma Ángel Garrido.